Es viernes y el cuerpo lo sabe.
No podremos hacer casi nada de lo que hacíamos, pero nadie nos puede quitar las ganas de ser felices.
Además hoy es el día de las librerías.
Pues celébremoslo leyendo.
Después de haber terminado " El hijo de la costurera " de mi admirado Nacho Montes y " Mademoiselle Coco y la pasión por el número 5 ", he empezado " El vestido " y me han regalado uno de Abel Arana. Estoy en racha.
Hay temporadas en las que no pongo el trasero a gusto en ningún libro, pero esta no es el caso. Al contrario, cada uno que empiezo es una droga. "Espidifen "
para el alma y el espíritu.
Saca tu tabla de la plancha y enchúfate a la red eléctrica y a la de la vida.
Busca ese bolso que siempre te ha vuelto loca y prepara los zapatos nuevos, aquellos que compraste y que aún no has tenido ocasión de estrenar.
Maquíllate ligeramente y aplica una buena capa de máscara de pestañas, tus ojos lo van a decir todo de tí.
Los mitones son imprescindibles para que no pierdas el calor, ni la sensibilidad de las manos.
Un buen chal o bufanda de lana y ya está todo listo para que el viernes no pierda su lugar en el calendario semanal.
Aún es hora de tomarte algo entre los brazos de tu abrigo color cereza.
Cuando vuelvas a tu casa como Cenicienta, aunque con cuatro horas más o menos de diferencia, según vayas a comprar o a pasear, seguro que te sentirás muchísmo mejor.
Y no teolvides que el must de esta temporada es la mascarilla.
Encuentra la que mejor se adapte a tu cara, combine con tu imagen y lo más importante, te proteja de tu enemigo.
Sé responsable, mantén las distancias opotunas, ten respeto por los demás y luce todo lo bonita que puedas.
Es cuestión de adaptación y ahora mismo es lo único que podemos hacer.
Corre, que es viernes y el cuerpo lo sabe...
Arrivederci !!!
