Esta noche es Nochebuena y mañana Navidad ...
Así reza el villancico que todos hemos cantado en más de una ocasión.
Una Nochebuena que pone a prueba, una Nochebuena diferente, una Nochebuena que puede ser triste o alegre, según sean las circunstancias de cada casa y de cada familia.
Después de una mañana llena de emociones compartidas, a veces no fácil de gestionar, el medio día me ha hecho un buen regalo, un momento maravilloso, necesario para cualquier mente ahora mismo.
Los Ruiz Manzano y los Lobera, juntos.
Aparcada la medicina nuclear, las confesiones personales, los cursos, las borrajas, los camiones y las recogidas a las 6 de la mañana y demás paquetes por envolver, un vino, una buena compañía, la mejor conversación y el saber que juegas en casa, te hace entender lo que tienes, ser consciente del privilegio que supone vivir, estar, a pesar del frío, con la gente que quieres y tocar los corazones que tocas y que tocan el tuyo.
Lo humano es tangible, lo divino no lo sabemos.
El aperitivo, si, doy fe.
No puedo ser más afortunada.
Soy consciente y doy gracias a Dios de que así sea.
No se si es momento, pero es lo que quiero para todos, calma, paz, risas, confianza y salud, mucha salud.
Feliz Navidad.
