Jueves, día de Guerra.
Hace 9 meses desde la última vez y que conste que lo negocié, pero no me sirvió de nada.
La profesionalidad y el por nosotros que no quede, se impusieron.
Me acompañan mis zapatos de la suerte.
Rojos y de charol.
Seguro que vamos bien.
El color es importante. En momentos decisivos, ayudan a tener fuerza, ser valiente y salir airoso del campo de batalla.
La guerra será menos guerra si la vistes con color y brillo.
Me declaro fanática y ferviente defensora del " Valentino ".
Y ahora que no puedo usar mi n° 444, hay que buscar otra opción.
Eco, los zapatos. De paso pisar fuerte estará muy bien.
Pues allá que vamos, en la trinchera nos vemos ...
Arrivederci !!!