Recién aterrizada, aterriza también la nueva temporada.
Sigue haciendo frío pero ya vemos el sol con otros ojos.
Atrás quedan miles de cosas, rebajas, exposiciones, libros leidos, descanso y bailes.
Poco a poco el buen tiempo y las nuevas propuestas le van ganando terreno a los días pasados.
Nuevas texturas, brillos, lentejuelas, autores de toda la vida redescubiertos con gran asombro.
Clases de baile recuperadas, amigos de siempre, agradables y felices, con quien compartir y disfrutar de momentos divertidos, sacados de la manga como por arte de magia y con los que en un minuto eres capaz de preparar la comida de la semana o el concierto del mes.
Un concierto de violines muy especial, con flores azules, pantalones metalizados y notas armenias cargadas de actualidad y estilo personal sin parangón.
Como si de La Primavera de Antonio Vivaldi, se tratara.
Tonos metalizados, cuerdas y rafias, sedas y algodones, todo se mezcla con tanta gracia como acierto.
Brillos en los pies, tacones decorados, bisutería atrevidísima, firma en bolsos, pañuelos y resto de complementos.
Todo me gusta, C. Dickens, Devota y Lomba, Pertegaz, A. Schlesser ...
Todos a escena, para representar como se merece esta preciosa sinfonía.
Su la tenda e lascia suonare la musica !!!
P.D. Para mis más fieles seguidoras, Lily y Begoña.