Hace un montón de años, hacia un frío espantoso. Era Viernes Santo y como casi toda la ciudad estaba viendo la procesión en la calle.
Que tiempos aquellos en los que había procesiones y la gente acudía sin reparos a mostrar su admiración por aquello con lo que se identificaba o estaba de acuerdo.
Un amigo apareció de repente entre la negrura de la noche y nos hizo tan graciosa pregunta.
Ya te comerías un frisel?
Frisel, que palabra, que recuerdos.
Como ha cambiado todo, hasta los helados se llaman de otra manera.
De uno, dos o hasta tres sabores.
Toda una variedad.
Al corte, según el tamaño era el precio.
Y la galleta?
Me acabo de dar cuenta de una cosa.
Que mayor soy.
Y tú, te comerías un frisel?
Arrivederci !!!
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