Ya han pasado unos días y me imagino que Ruth habrá vuelto sin problemas de su bautizo oficial en el recinto ferial. Invitada por su amigo Iván, sevillano del Betis y anfitrión por excelencia en una caseta maravillosa.
No pasaré por alto la "envidieta " sana que provoca.
No se si será influida por ese ambiente festivo, por los bailes o quizás por los volantes, el caso es que siempre me ha gustado los topos y si es negro sobre blanco o en negativo, ya ni me lo pienso.
Atrás quedaron las cuevas del Sacromonte, los vestidos de gitana, las soleás y los fandangos.
Que gracia me hace, ahora es " Polka Dot ", los lunares de feria de toda la vida.
Todo se refina, se modera, se vuelve sutil y se incorpora en la medida que uno quiere, a un día común de cualquier armario.
Grandes, pequeños, de colores, en todas sus versiones más atrevidas crearán un look " retro " e incluso "chic ", para llenar de diversión y espontaneidad cualquier momento.
Un clásico y por eso la estrella de la temporada en blanco o negro.
No me puedo resistir, es superior a mis fuerzas.
Y para colmo de males, una sorpresa para combinar y que será el rey del próximo fin de semana festivo.
Avrò la pazienza di aspettare fino ad allora ?.
Ole y ole. Gracias Pilar, maravillosos los lunares de toda la vida! Viva Sevilla
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