Me hace gracia. El post pasado se me quedo en la retina y aquí estoy, con el libro favorito de mi infancia, entre las manos.
"El Principito ", de Antoine de Saint-Exupéry.
Fue un regalo de comunión, siempre lo recordaré.
Han pasado los años y el que fuera mi cuento preferido, sigue estando en mi estantería, aunque en otro formato, otro idioma y otra categoría.
Son de esas cosas que no cambian en tu vida, que se adaptan y se hacen necesarias aun en otro contexto.
Sigo teniendo esa fascinación por los dibujos de su autor, hasta el punto de desayunar cada mañana con " mi tazón " y "mi príncipe ".
Recuerdo que cuando era niña, no comprendía nada, no captaba el mensaje, no lo entendía, era muy complicado. El rosal, el león, el aviador. Nada me encajaba.
Pero había una cosa fascinante, las ilustraciones, me cautivaban y me podía pasar horas muertas delante del libro, apenas sin pestañear.
Me atreveré a decir que de cuento, creo que tiene poco y por el contrario, es mas una literatura para pensar. Sobre la amistad, el amor, la soledad...
Es para esos momentos en los que estás contigo a solas y te sientes fuera del mundo.
Quizás sea una apreciación demasiado personal.
" Tierno y doloroso, fantasía y realidad a partes iguales ".
Leggetelo e tu mi dicessi ...
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