Me voy de " Rebajas ".

Correre, correré...

        Tod@s estábamos esperando éste momento.

Esperando el 1 de Julio, para salir de " rebajas ", en busca de esas prendas que según mi criterio, tanta falta nos hacían y que son imprescindibles para tener un armario al que " no le falte de nada ".

Por fin llega el día. Preparada, sales a la calle, loca por las compras, como en la novela de Sophie Kinsella. Y te dices a ti misma, que es una buena ocasión para hacerte con esa chaquetita corta que quedará ideal con los vestidos que ya tienes.

 

O ese pantalón fluido, necesario en cualquier noche de este verano. Sin olvidarte de unas sandalias con brillos y dorados o ese bolso que no tenías y que tan necesario te resultará en una comida con amigas.

 

¿ Y cómo dejar aquel fantástico pañuelo de seda, con cierto aire años ochenta ?

Vuelves a casa agotada, despeinada, exhausta, como si hubieras corrido la maratón de New York. Pero satisfecha con todos los trofeos que traes en esas maravillosas bolsas y que van a ser la envidia de todas tus vecinas.

" Objetivo logrado ", aunque tus pies no te respondan en una semana y tu tarjeta de crédito no se recupere en un mes, lo has conseguido...

Definitivamente, las rebajas son el mejor estimulante.
No sólo te mantienen en forma, sino que emocionalmente están a la altura de cualquier " coach ".

¡¡¡ Cuidado !!!, también crean adicción.

         Lo amo gli sconti.